Una nube laboral que se ha despejado con el paso de los años
La necesidad de seguir trabajando en la integración de jóvenes migrantes en el mundo laboral para conseguir una igualdad plena en derechos y oportunidades
Problemas burocráticos, limitación de trabajo, exclusión laboral o preferencia por raza. Tal vez, creemos vivir en un país donde la multiculturalidad prima y donde los derechos son iguales para todos. Pero todavía queda una nube que difumina muchas oportunidades, entre ellas laborales. Así lo perciben muchos jóvenes que vienen a España en búsqueda de un futuro mejor. Aun así, se sigue mirando por encima del hombro ante la desigual situación que tienen estos jóvenes al llegar al país.
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La economía de los diferentes países del mundo está en continuo movimiento, existen curvas que benefician o caídas que conlleva la fuga de muchas personas de diferentes lugares. Desde rincones del continente africano como es el Sahara Occidental hasta lugares de América Latina como es Colombia se encuentran en un malestar económico que ha llevado a muchas personas, en su gran mayoría jóvenes, a marchar del país. Juanjo Muñoz, joven colombiano asegura que muchas personas están yéndose de sus países ante la enorme crisis en la que están sumergidos. “Y es entonces cuando un día te das cuenta que no estás en el sitio adecuado, necesitas dar un giro a tu vida y buscar nuevas oportunidades que te ofrecen más salidas laborales” afirma este joven emprendedor. Decidir marchar de tu país natal para buscar unas condiciones que sean más favorables y con las que puedas subsistir económicamente son una de las iniciativas por la que muchos extranjeros acabaron viniendo a España. Por ello, arriesgas y buscas nuevos destinos como hizo este joven: “no fue una decisión fácil. Dejar atrás tantas cosas, entre ellas la más importante, tu familia. Pero después de tres años en España y haciéndome un hueco en el mundo laboral puedo decir que ha sido satisfactorio” afirma.
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Los fenómenos migratorios es una realidad que se ha convertido en una acción discriminada por la sociedad, generando que la ciudadanía tenga comportamientos xenófobos, rechazo a lo diferente, trabas burocráticas, entre otras desigualdades en el ámbito del trabajo. Juanjo, actual empresario de uno de los restaurantes de la localidad conquense, dejó atrás una vida para construir otra desde cero en España. Para este colombiano labrar un futuro asegura que no ha sido sencillo: “para poder conseguir tus sueños es importante la formación, sin importar el país del que provengas, la formación es algo esencial para tu crecimiento personal”. Cuando hablamos de migrar, siempre se suele atribuir esta acción a personas adultas olivando a las nuevas generaciones. Los jóvenes finalmente son los que construyen el futuro del país pues están contribuyendo con su labor en el crecimiento económico de la burocracia de España.
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El covid aumenta el paro juvenil migrante
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El paro en los jóvenes migrantes se ha visto más perjudicado. La mayoría de trabajos que suelen ofrecer a las personas que vienen de otros países son del sector hostelero. Con la llegada de la pandemia y el cierre de los bares y restaurantes ha generado que muchos de estos jóvenes queden sin trabajo. “El covid ha sido un parón para todo el mundo pero sobre todo para los migrantes” afirma el empresario. Aún así, Juanjo no ha parado en todo momento de aprender nuevos conocimientos. “Durante el confinamiento mi cocina se convirtió en un laboratorio” asegura el empresario. Ser autodidacta ha sido una de las cosas que este joven ha tenido que implementar en su día a día cuando llegó a España. Es importante empezar a labrarte tu propio camino pues aún así como explican muchos de los jóvenes migrantes seguimos viviendo en un país para ricos donde mayormente a las altas élites les estorban las personas con un estatus económico menor. Por tanto, cuando pones un pie en este país, “al principio no te dan todo hecho, hay que moverse mucho para poder ser alguien” asegura Juanjo.
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La condición de ser migrante tiene que dejar de ser un impedimento para el crecimiento laboral de una persona. Aun así en España, como bien explica Juanjo, con el paso de los años le ofrecieron miles de ayudas que en su país ni existían. La realización de diferentes cursos, así como los amparos estatales que ha tenido en España, le ha llevado a conseguir grandes resultados y poder llegar a lugares con mayor responsabilidad. “ Es cierto que como a toda persona, arriesgar y poder llegar a un alto cargo conlleva mucho sacrificio tanto personal como emocionalmente” concluye.
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Aun así, con el transcurso del tiempo ha generado que este tema tenga un cambio. La crisis de 2008 generó que muchos migrantes volviesen a sus países de origen, ya que los puestos laborales en España eran escasos.“Mis padres tuvieron que volver a Colombia pues la mayoría de empleos especificaba la necesidad de tener la nacionalidad española para poder optar a ese trabajo” asegura Juanjo. Los años han ido mejorando en la integración de jóvenes extranjeros en puestos laborales e incluso también en ofertar y poder llegar a otros puestos que anteriormente era inimaginable.
”Normalmente si eras hombre lo más frecuente era que entrase a la obra y si eras mujer lo más común es que trabajases cuidando de personas mayores o de empleada de la casa” replica el joven. Ahora. a pesar de llegar a España y que la primera toma de contacto sea en el sector hostelero, en la obra o en el campo, las estadísticas reflejan que los jóvenes migrantes pueden optar a conseguir otro tipo de trabajo en muchos otro ámbitos como son empresas de formación o administrando locales.
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La dificultad de la mujer migrante
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“Mi madre fue la primera que se fue de Uruguay y vino a España en búsqueda de trabajo para poder mantener a toda la familia” asegura Fabian, otro joven inmigrante que actualmente está activo laboralmente entre los jóvenes del país. La visión que transmiten los medios sobre la llegada de personas migrantes siempre suele ser la del varón antes que la mujer, pero existen muchos casos como el de Fabian en el que la mujer también es un apoyo económico familiar y no solo ama de casa. Este joven de 26 años asegura que las mujeres se encuentran ante una situación mucho más difícil laboralmente en España. “Actualmente yo no tengo tanto problema para encontrar trabajo como lo puede tener mi hermana” reafirma el joven.
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Contratos laborales precarios, contratación de personas sin permiso de trabajo, ausencia de altas en la seguridad social o manipulación y abusos laborales basados en el engaño y la intimidación. Así es la situación laboral de las jóvenes mujeres migrantes que cada vez está más fragmentada e invisibilizada.” Es triste ver como puede ser tan complicado que un país donde existan más oportunidades y más igualdad que en mi país, mi madre o mi hermana no consigan tener un contrato fijo y digno” reprocha Fabian.
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Mejorar la calidad de vida
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Muchos jóvenes migrantes no tienen la facilidad de oportunidades que existen en España. “Hay padres que le dan todo a sus hijos para que estudien y lo aprovechen y no lo hacen” argumenta el joven. Fabian asegura que la formación es muy importante y que hoy en día está dejando de ser tan imprescindible la nacionalidad y se le está prestando más atención a lo que se debería haber dado hace años atrás. En definitiva, la nacionalidad no determina el grado de cualificación de una persona.
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Otro de los objetivos de muchos migrantes por los que deciden venir a España a trabajar es por el cambio de nivel de vida. Gabriel, joven paraguayo de 21 años considera que los sueldos en su país no le dejan cubrir las necesidades básicas, como es la comida. “en cambio los contratos en España además de poder pagar la luz y el alquiler, te puedes permitir comprar alimentos” argumenta el joven. Al igual que los demás chicos de esta generación, Gabriel también se hizo un hueco en el mundo de la hostelería, aunque actualmente lleva cuatro meses en el paro; “estoy en el paro pero estoy en busqueda de un trabajo” explica. Encontrar un trabajo donde no sea explotado y el horario laboral le permita también poder tener tiempo libre es complicado para este joven, “Conozco a personas con nacionalidad española que pueden tener más fácilmente un trabajo que le permita este tipo de horarios y no lo aprovechan es algo que me encuentro día a día” asegura Gabriel.
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La necesidad de establecer políticas macroeconómicas favorables al empleo juvenil, aumentar la inversión en educación y dar más importancia a la orientación o asegurar la calidad del empleo y especialización, son una de las medidas que se están planteando desde la Organización Internacional del Trabajo. Además, es importante seguir trabajando en ese lavado de cara de la integración laboral de muchos jóvenes migrantes para conseguir esa igualdad plena entre los trabajadores. El consejo final de cada uno de estos tres jóvenes empresarios es no rendirse y seguir buscando salidas de trabajo para luchar por crecer en un mundo laboral y tener un futuro digno.
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