Mercedes Fernández García, educadora y trabajadora de uno de los centros de menores extranjeros de la Región de Murcia.
“El tema de la inmigración sigue siendo una realidad que la sociedad deja en la ignorancia”
En España, hubo una álgida época económica en la que a nadie le importaba la llegada de personas de otros países para desempeñar trabajos que los nativos no querían realizar. Por tanto, se entendía que los inmigrantes ayudaban en un buen sistema económico. Pero la crisis supuso un cambio en las mentalidades del país consiguiendo que este colectivo pase a ser uno de los más vulnerables de la sociedad actual.
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Las dificultades que tienen que afrontar los menores extranjeros no acompañados y su reinserción laboral, una vez cumplida la mayoría de edad, abre un debate social en el cual se sigue sin plantear soluciones. Por tanto, la falta en la búsqueda de nuevas vías por parte de la administración para solventar los problemas de esta realidad, generan un retraso tanto en documentaciones como en los diferentes entes públicos. Además, a este problema burocrático, la educadora Mercedes Fernández García, añade el inconveniente de algunos discursos políticos y medios de comunicación que generan miedo y odio hacia un colectivo que necesita visibilidad y ayuda social.
P: ¿Sigue siendo una realidad que la gente sigue sin ver?
R: Efectivamente este colectivo sigue siendo una realidad que para la sociedad es desconocida totalmente. En si los menas nadie los conoce o incluso quieren desconocer. La sociedad tiene miedo de saber y conocer que sucede con este colectivo vulnerable, el tema de la inmigración sigue siendo una realidad que la sociedad deja en la ignorancia. En Murcia ha habido muchas manifestaciones violentas en la que los menores extranjeros han salido con mucho miedo.
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P: ¿Debería impulsar más el acompañamiento social ante esta causa?
R: Hay que impulsar más el acompañamiento social partiendo de una educación en la escuela acerca de este tema. Se deberían realizar actividades en las que se expliquen a los niños, la procedencia de estos menores, como lo han pasado para llegar hasta aquí y sus derechos como personas. Por lo tanto, para evitar esta situación de incertidumbre y rechazo que tiene muchas personas hay que impulsa más ese acompañamiento. Al fin y al cabo, los adultos se pueden hacer una idea sobre este tema, pero los niños no. Entonces estaría bien que en las escuelas se informase de esta realidad. No es un asunto que se tiene que dejar para educar solamente en casa, sino que es un tema que tiene que tener visibilidad en muchos sectores.
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P: ¿Cómo se está organizando con el tema del Covid?
R: Con el tema del Covid hemos notado un aumento de niños en el centro. Puesto que allí la situación es precaria de por sí, la gravedad se incrementa mucho más con la pandemia. Con la llegada de los menores al centro, en un principio han realizado su cuarentena y posteriormente como todo el mundo utilizan mascarilla y llevan a cabo todas las medidas de seguridad. En este momento, salga negativo o no con los test, también hacen la cuarentena. Además, si alguno de los niños da síntomas se pone en cuarentena todo el centro.
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P: En el año 2015, se produjo en la administración de Madrid un error al adjudicar un permiso de mayoría de edad a un menor extranjero, Mamadou. Durante cinco años este menor estuvo luchando por conseguir el cambio de documentación mientras permanecía en un centro de mayores sin poder adquirir una formación y educación. ¿Se ha producido alguna situación como esta en su centro? ¿Cómo afecta psicológicamente al menor?
R: En nuestro centro no ha pasado nunca, en todo caso ha sido al revés. Algunos menores que han llegado, al no saber la edad, han resultado ser mayor de edad. Pero si me pongo en la situación que has explicado, el acompañamiento psicológico cuando llegan niños es muy importante y es más profundo. Es por esto que se centran más emocionalmente para que puedan superar todo el trauma. Por ello, el no tener ese recurso o ese apoyo, es decir, directamente llegar y salir al mercado laboral tiene que ser muy difícil.
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P: En situaciones como la anterior, se han aprovechado del menor en diferentes sectores laborales ¿Cómo se puede evitar o que hacéis para evitar esto?
R: En los centros se suele dar información desde una perspectiva laboral como por ejemplo la realización de los curriculum. Se le informa o se les forma de lo que el menor delega o no delega. Luego a parte se revisa el contrato que recibirán en el caso de que encuentren trabajo. El tutor del niño revisa que ese contrato tenga una legalidad. Es verdad que cuando el menor queda fuera de nuestras manos ya no se puede controlar. Pero sí que hay un cierto control, tanto de la información para él cómo el control de los contratos que puedan surgir. Al final todo lleva una supervisión.
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P: Una vez el menor pasa a ser mayor de edad, también encuentra una serie de dificultades laborales. Cuando el extranjero cumple los 18 años, ¿de cuánto tiempo requieren para encontrar trabajo y que de esta forma la administración deje de colaborar con ellos? ¿De no ser así, que pasa con ellos y ellas?
R: Esto es un tema muy complejo, si hablamos en porcentajes uno de cada veinte queda contratado. Durante su etapa de formación, ellos hacen cursos y prácticas, pero realmente se queda ahí. Es muy difícil que encuentren un trabajo. Y sobre todo, un trabajo en condiciones. Como te comentaba antes lo que se nos escapa a nosotros de las manos es muy probable que se tope con diversos problemas.
Existen demasiados limites, cuando estas personas pasan al mundo laboral tienen un tiempo para poder encontrar trabajo, hablamos de un año, puesto que si esto no es así, los jóvenes no pueden mantener una vida estable. La mayoría de extranjeros que no encuentran trabajo acaban yéndose y moviéndose por diferentes sitios, con el fin de intentar que no le reporten de nuevo a su país de origen. Se van moviendo por países cercanos como Francia.
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P: ¿Cuántas denuncias se han tramitado estos últimos años por explotación de extranjeros?
R: No sé muy bien el número exacto, pero sí que existen asociaciones que se dedican concretamente a eso. Asociaciones de abogados que lleva el tema judicial. En estas se está planteando poner un marco legal en el que se intenten regular todo el tema de la explotación laboral y prohibir ciertas cosas que no se pueden hacer. Con esto me quiero referir a que una persona no puede estar dada de alta para un trabajo de dos horas y finalmente acaba trabajando quince horas al día. Pero este proceso, legalmente va muy despacio puesto que tiene que ser una ley que se apruebe a nivel nacional. Entonces, claro que hay un esfuerzo, pero es una cosa que tiene que venir desde arriba.
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P: ¿El problema de muchos menores extranjeros cuando salen al mercado laboral, una vez cumplida la mayoría de edad, se encuentra en la falta de educación para la inserción laboral?
R: Depende mucho del centro, hay algunos centros que son tan solo de primera instancia es decir, al fin y al cabo imparten los conocimientos más básico que es el acompañamiento emocional y formación primaria. Luego pasas a la segunda instancia que se centra en el colegio e instituto. Y por último, hay centros que imparten conocimientos sobre la inserción laboral. Pero obviamente el menor tiene que pasar si o si por todo ese procedimiento.
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P: ¿Se puede distinguir entre dos tipos de menas, es decir, los mena controlados y los mena no controlados?
R: Los menores controlados son los que llegan a los centros, pero es cierto que hay otro tipo de menor que abandonan los centros y queda fuera del control de dichos lugares y de la administración. Se escapan o se fugan porque no quieren estar ahí, por tanto, se pierde su contacto mientras que la policía no los encuentra. Al fin y al cabo, todos los menores extranjeros son llevados a centros, pero esta fuga se da la mayoría de veces por miedo del menor.
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P: En 2014, 17 niñas fueron identificadas de entre un total de 900 víctimas de esclavitud sexual y además se identifica que por cada una de ellas se esconde 20 niñas más ¿las instituciones públicas cumplen por proteger los derechos de estas niñas?
R: El tema de mujeres entiendo que debe haber algún protocolo o alguna legislación que las proteja, pero estos casos de esclavitud sexual son muy difíciles de encontrar. Esto se debe a que las mafias empiezan el trabajo dentro del país, las suelen engañar y suelen venir. Pero del mismo modo son difíciles de identificar puesto que están muy escondidas
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P: Volviendo al caso de Mamadou, este menor estuvo cinco años para conseguir que le corrigieran el error que había en su documentación. ¿Por qué existe tanto retraso para poder cambiar una documentación errónea? ¿Qué se hace con ellos mientras están en el país y no se solucionan los problemas tanto de documentación como de origen?
R: El tema de la administración y sobre todo el tema extranjería en España es lentísima incluso para pedir una cita previa o para pedir información ya se necesitan semanas. Yo creo que hay poco personal administrativo para la tramitación y situación real que hay en España. Y luego, cada organización tiene pocos trabajadores sociales para toda la cantidad de niños. Al fin y al cabo, cada entidad o cada organización no disponen del suficiente dinero para poder costearse más trabajadores. La extranjería de Murcia, para pedir cita, necesitas meses de adelanto.
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P: Todos los años se celebra el día de las Personas sin Hogar, y muchas entidades quieren poner fin a situaciones como la de Mamadou, entre otras. ¿Se planean nuevas iniciativas en el centro en el que trabaja?
R: Nosotros intentamos que una vez salen del centro de menores vayan a lugares de acogida como centros o casas, para que de esta forma no queden en la calle y además poder facilitarle esa inserción en una nueva etapa de su vida. Todas aquellas personas que no puedan estar en el centro y tengan la posibilidad de quedarse sin hogar, se tramita la solicitud de plaza a otras instituciones que sí que disponen de piso de acogida.